Wednesday, May 31, 2006

Con Uribe ¿Todos a marchar?


Por Diego Fernando Gómez
En medio de la alegría de los uribistas y de los gaviristas por los resultados hay algo que está pasando por alto. Con relación a las elecciones de 2002, Uribe aumentó su votación en un millón y medio de sufragantes. Un millón más que en el referendo. En cambio, los no uribistas se redujeron en 850.000. El jolgorio del Polo es precipitado y oculta que incluso en el Valle y Bogotá, en donde se tienen gobernantes de este movimiento, Uribe tuvo un apoyo tres puntos por encima del promedio nacional. ¿Qué le pasará a Gaviria y al Polo cuando su principal fuerza electora, el "antiuribismo" ya no juegue en las elecciones del 2010 y nuevamente se segmente el voto de opinión? ¿Superará el Polo las divisiones internas que se hacen evidentes en el concejo capitalino?El asunto de la reelección es más interesante observarlo desde otras perspectivas. ¿Qué diríamos si hace ocho años un grupo de personas nos hubiera planteado que el país elegiría democráticamente a un gobernante "de mano dura" y que luego sería reelegido? Pues eso ocurrió. A finales del año anterior en tres entregas de esta columna se analizó el proyecto Destino Colombia, que anticipó en 1998 lo que acabó de acontecer: el escenario "Todos a marchar" describía que un presidente que le haría frente al caos generado por los grupos armados sería no solo elegido sino reelegido por "una oportuna reforma constitucional".Tal capacidad de predicción se derivó del reconocimiento de dinámicas profundas en la sociedad que terminarían por definir el futuro del país. Ellas eran un cansancio enorme con el bipartidismo, una severa desconfianza con las ideas de izquierda que identificaban como cercanas a la guerrilla, un rechazo severo a la guerrilla, una enorme desconfianza con el establecimiento y sus prácticas corruptas. Uribe encarna a un líder que enfrenta esos problemas críticos para los colombianos. El 76 por ciento tiene una imagen favorable de su gobierno, mucho más que el contundente 62 por ciento que votó por él.Pero la historia no para allí. Lo más crucial para el país es lo que tiene por delante. Si estas dinámicas nos llevaron al escenario de "Todos a marchar", también son una trampa que nos oculta las restricciones que impedirían dar el salto al escenario de "La unión hace la fuerza". La más importante es la carencia de una visión concertada del país que debemos construir. ¿Seremos capaces de tomar un rumbo que nos acerque al escenario de "La unión hace la fuerza", lo cual es un requisito para tomar la senda del desarrollo y la inclusión social? ¿Será Uribe capaz de construir un consenso sobre el desarrollo, como lo hicieron España, Chile, Singapur, Irlanda o Israel, entre otros? Ese consenso social sobre las acciones clave, tanto en política pública como desde el sector privado y sociedad civil, constituyen el gran reto que tiene el país para poder salir del subdesarrollo en las próximas décadas. Además de este reto, Uribe enfrenta dos grandes amenazas: el narcotráfico y la ultraderecha. Ambos no solo siguen presentes en la sociedad sino también peligrosamente enquistados en los círculos de poder y en las mismas fuerzas del Estado. Guaitarilla, Potrerito y desapariciones forzadas en Antioquia son una preocupante alerta de algo que es inadmisible y puede convertirse en un nefasto factor de debilitamiento de la política de seguridad democrática y de la legitimidad del gobierno de Uribe.

Tuesday, May 30, 2006

Sin novedad en el frente

Daniel Samper Pizano
Sin novedad en el frente (Mayo 30 de 2006)
Al premiar el pasado, no el futuro, los electores dieron pocas sorpresas en las urnas.
Las elecciones del 2006 arrojaron resultados previsibles. Poco hay en ellas que no se hubiera cantado de antemano: el triunfo contundente de Álvaro Uribe en la primera vuelta; el avance de la izquierda liderada por Carlos Gaviria Díaz; la evaporación del Partido Liberal (con inmerecido castigo a Horacio Serpa); la pertinaz abstención mayoritaria (subió, incluso, de 53.5 a 54.9 por ciento).
Solo faltaba colgarles cifras a los hechos, y ellas nos cuentan que Uribe logró la mayor votación de todos los tiempos (más de 7 millones 363 mil votos); la izquierda, su más poderosa exhibición en las urnas (triplicó los 754 mil que había obtenido Antonio Navarro) y el liberalismo su más baja proporción (11.84 por ciento). Justo es agregar a lo anterior el eficiente trabajo de la Registraduría.
Una de las pocas sorpresas de la jornada fue la bajísima cifra de Antanas Mockus, el ex alcalde bogotano, que obtuvo apenas 146 mil votos en todo el país.
En cuanto a los demás –incluso Álvaro Leyva, el hombre que gestionó la presidencia de Andrés Pastrana con Tirofijo--, prácticamente no existieron. También era predecible. Más extraña fue la importante votación por Uribe en Bogotá, donde gobierna un antiguo rival suyo. Allí logró el Presidente proporciones aun mejores que en el país.
Las elecciones dejan sobre la mesa algunos temas gordos de análisis. Uno de ellos es si el bipartidismo está muerto, y si, además de muerto, fue sepultado el domingo, o si únicamente se encuentra cataléptico. Yo pienso que está descuartizado, pero no muerto. Hay pedazos suyos repartidos en distintos movimientos –sobre todo el uribismo--, y que, ante una buena convocatoria clientelista, podría remendarse a medias.
Otro es si la composición interna del triunfo amerita reorganizar el gabinete y repartir poderes y prebendas con criterios distintos a los que prevalecieron hasta ahora. Lo que deben saber los amigos de Palacio es que la victoria corresponde a un señor llamado Álvaro Uribe Vélez, que ha podido sintonizar con la gente, y no a un aparato o una campaña. En el uribismo, más allá de Uribe no hay mucha tela.
Se votó para premiar por el pasado, no para apostar por el porvenir. Los ciudadanos aprobaron el desempeño del Presidente durante el cuatrienio 2002-2006. A seis de cada diez les gustó el gobierno, y le concedieron clamorosa medalla con sus papeletas.
Aplaudían lo conseguido, no lo que podría conseguir, entre otras cosas porque Uribe no anunció grandes cosas para su segundo mandato, sino más de lo mismo. Los colombianos tienen esperanzas de paz y empleo, pero no se conoce ningún gran plan del gobierno para lo uno ni para lo otro.
La prueba es que su discurso de victoria mucho agradece y ofrece poco. De hecho, pasará a la historia como uno de los más pobres y demagógicos de nuestros anales, empezando por la invocación de Nuestro Señor y María Santísima y prosiguiendo con la defensa de una meritocracia que no existe y la dosis delirante de oratoria patriotera.
De 3.118 palabras que contenía, 104 mencionaban a la Patria, los compatriotas, Colombia o los colombianos. Una de cada 29 palabras estaba teñida de ese agobiante tinte tricolor que tanto gusta al Presidente. Tiempo habrá para meditar sobre el futuro, porque las elecciones no consolidaron un movimiento político, sino un caudillo. Es presumible que vengan tiempos difíciles. Los problemas sociales –cada vez mayores— no se solucionan batiendo banderas.
¡Nuestro Señor y María Santísima nos dieron a Uribe hace cuatro años, Nuestro Señor y María Santísima se negaron a quitárnoslo el domingo!… ¡Que Nuestro Señor y María Santísima nos ayuden para que Colombia no vaya a arrepentirse de su decisión democrática!

Sunday, May 28, 2006

Vista internacional de los hechos

GLORIA HELENA REY
BOGOTÁ
El tiempo poco ayudó y las elecciones presidenciales de ayer fueron abiertas oficialmente por el alcalde de Bogotá, Luis Eduardo Garzón, en la plaza de Bolívar, en el centro histórico de esta capital y próxima al palacio presidencial, bajo un cielo gris y lluvioso y bajas temperaturas, que marcaron una atmósfera electoral caracterizada por el poco entusiasmo de la población en las calles.El presidente, Álvaro Uribe, votó a las ocho y media de la mañana (hora de Colombia), en medio de estrictas medidas de seguridad, que aislaron por completo las 60 mesas de votación ubicadas en la céntrica plaza de Bolívar. Parecía cansado y hasta malhumorado, acompañado de su esposa, Lina y de sus dos hijos. El presidente vestía un traje gris, con una corbata verde manzana, pero su extrema seriedad no parecía acorde con alguien a quien las encuestas daban como un seguro vencedor.Por coincidencia o estrategia política, Uribe votó a la misma hora que lo hizo en la ciudad de Medellín, a media hora de avión desde Bogotá, su principal contrincante, el candidato del izquierdista Polo Democrático Alternativo, Carlos Gaviria. Sonriente y menos tenso, contó con un ambiente electoral mucho más animado y fue aclamado por sus seguidores tras depositar su voto.Pese a la relativa tranquilidad que vive el país, el centro de Bogotá fue militarizado y helicópteros del Ejército lo sobrevolaban.
Carta a Uribe
Los seguidores de Gaviria divulgaron ayer una carta enviada a Uribe por intelectuales norteamericanos, encabezados por Noam Chomsky, donde denuncian falta de garantías y amenazas de muerte contra el candidato de la izquierda por parte de grupos paramilitares de derecha. Paco Simón, un periodista español del Centro de Estudios Políticos y Sociales de Valencia, dijo que las elecciones colombianas, como las bolivianas, estuvieron marcadas por la guerra sucia pero que "en Colombia la situación fue mucho más difícil porque amenazó la vida de personas".

Thursday, May 25, 2006

¿Cuántos periodos?

¿Cuántos periodos?

Por Moritz Akerman
¿Tendremos reelección en la primera vuelta? Parece que esta es la única incertidumbre y pregunta del debate electoral que termina. La realidad es que no ha habido un gran debate, más bien se rehuyó el debate y asistimos a la ratificación o a la prolongación del periodo de un Presidente que goza de amplia simpatía. Insistimos -aunque el derecho y los hechos hagan inane este planteo- que para el propósito de prolongar la Presidencia de Álvaro Uribe no hubiese sido necesario una reforma constitucional que permitiera la reelección. Se hubiese podido, con menores riesgos, prolongar su periodo. Ya veremos en el futuro, cuando el Presidente sea un hombre de izquierda o un populista, como tantos otros en Latinoamérica, el "arrepentimiento" de los líderes de opinión y de los empresarios -que por los beneficios inmediatos en seguridad o en tributación y ventajas para la acumulación de grandes ganancias sin ninguna demanda estatal que presione en parte su redistribución. Llorarán no haber defendido la estabilidad y la continuidad constitucional. Porque aquí lo que ha habido es connivencia para el cambio de un "articulito", para hacer la Constitución a la medida de un hombre.Y los que ahora, felices, tienen en Uribe su hombre, su caudillo, muy posiblemente comprenderán que la Constitución es una institución que justamente busca separar la democracia del ejercicio personal para colocarla en función del ejercicio institucional.Aun más, ahora les resulta insuficiente un segundo periodo, y oímos las voces de distintos parlamentarios y jefes políticos del uribismo ensillando ya para una nueva reforma constitucional que prolongue, por tercera vez, el mandato del Presidente Uribe. Si esto no es semejante al fujimorismo -conozco del rechazo cuando se hace esta comparación- entonces, o nos estamos idiotizando o no alcanzamos a tener comprensión de ese demiurgo, de ese nirvana, sólo asequible a los profesos del uribismo. Y no hemos encontrado ninguna manifestación ni del candidato Presidente, ni de los atemorizados jefes de los partidos uribistas que descalifiquen esta nueva intención de contenido claramente caudillista y que termina de romper con el espíritu de la Constitución del 91. Este caudillismo, en Venezuela, se ve como la negación de la democracia y aquí se ve como la panacea de la misma. Pero ni aquí ni allá hay caudillo que dure cien años, ni país que lo resista.Sí, la simpatía por los logros en seguridad y esa particular forma como el Presidente Uribe ha interpretado el inmenso rechazo que sentimos los colombianos a la guerrilla, a los paramilitares y a todo forma de violencia organizada que nos ha desnaturalizado personal y socialmente, es lo que ha permitido una reelección a prueba de toda suerte de escándalos e insucesos. El llamado 'efecto teflón' del presidente Uribe no es nada más que la coincidencia con la ética y la cultura, con el lenguaje y los símbolos, de la mayoría de los colombianos que para la obtención de un fin nos permitimos algunas licencias éticas y culturales, en una interpretación muy particular de la Ley y los derechos humanos.En cualquier país de democracia consolidada, escándalos como los del Das y tantos otros más, como la reciente eliminación de un cuerpo elite de policías pondrían en cuestión la prolongación de una Presidencia que evade la responsabilidad política que le incumbe. A los colombianos nos tiene que aterrar lo que pasó con este grupo elite de la Dijín, preparado durante años en la confrontación al narcotráfico y con la asistencia solidaria y el intercambio técnico con otros organismos de policía internacional. Estos "errores" parecen estar mostrando el reposicionamiento del narcotráfico y la penetración en distintos organismos del Estado. Se va haciendo natural el clima de cohabitación con el narcotráfico. Es preocupante que se prolongue el periodo presidencial del doctor Uribe, jugando con la Constitución, pero lo que en verdad debe ser alarmante -para todos los colombianos y para la Comunidad Internacional, que solidariamente busca erradicar este flagelo- es el que se vayan haciendo naturales, consuetudinarios, estos insucesos porque finalmente la costumbre genera la Ley. Ese no pude ser el país que dejemos a nuestros hijos.

Wednesday, May 24, 2006

Colombia sigue preocupando a Aministia Internacional

Colombia sigue preocupando a AI
Colombia siguió siendo escenario de violaciones a los derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario (DIH) en el 2005, según Amnistía Internacional. Paramilitares “supuestamente desmovilizados” en el 2005, al amparo de la Ley de Justicia y Paz, continuaron con las violaciones a los DD.HH., y las guerrillas cometieron infracciones “graves y generalizadas” al DIH, según AI.
Disminuyeron los asesinatos y secuestros, pero hay datos de “ejecuciones extrajudiciales” por miembros de las fuerzas de seguridad, que según “algunos cálculos”, fueron “por lo menos 100”, registrados “con la calificación falsa de guerrilleros muertos en combate”, indica AI. El texto califica de muy preocupantes los continuos desplazamientos forzados de civiles, 310.000 en el 2005.
Ayer en Bogotá, el embajador de Austria en Colombia, Hans-Peter Glanzer, como representante del país que preside la UE, y el jefe de la delegación europea para Colombia y Ecuador, Adrianus Koetsenruijter, expresaron su preocupación por las amenazas que en los últimos días han sido víctimas defensores de DD.HH. en el país.

Fraude en las elecciones

El Polo Democrático Alternativo advierte sobre fraude

Los directivos del Polo Democrático y su candidato presidencial, Carlos Gaviria, alertaron sobre "indicios" que podrían desencadenar un fraude electoral este domingo.En rueda de prensa, la dirigencia del Polo dijo que entre esos indicios está el que el Consejo Electoral haya aprobado la votación con el pasaporte en el exterior, el que no se haya llamado a los maestros como jurados, y el traslado de mesas del campo a las cabeceras sin justificación.Samuel Moreno, presidente del Polo, y Antonio Navarro, jefe de debate de la campaña, expresaron sus "preocupaciones" por el proceso. Navarro alertó sobre la forma como en las elecciones parlamentarias "fueron apareciendo" más votos para candidatos y partidos uribistas en detrimento de los del Polo.
Sobre la aprobación de votar con el pasaporte, dijo: "Hay indicios de que el CNE quiere favorecer al Presidente". Moreno anunció que 70 mil simpatizantes del Polo vigilarán las votaciones.

Tuesday, May 23, 2006

Fábrica de muertos

Fábrica de muertos por Pascual Gaviria
Hace unos meses publiqué en esta columna las revelaciones de un soldado lenguaraz a quien recogí por los caminos de la seguridad democrática a solicitud de uno de sus superiores. El hombre venía entre alegre y desengañado.
Llevaba la sonrisa de todos los militares perfumados rumbo a la civil y la congoja de una bala en el codo que en pocos meses lo tendría por fuera de la milicia. Muy pronto su conversación se convirtió en un pequeño consejo verbal de guerra con un diciente diminutivo como protagonista: "las bajitas". Casi con ternura se refería mi lanza a los muertos enemigos, a los caídos del otro bando y su conversión inmediata en días de descanso y bonificaciones. "Ahh, es que la moral de uno son las bajitas, eso es lo que lo anima a uno a metese con toda", decía mi copiloto elegido.
Las recientes denuncias por ejecuciones extrajudiciales ocurridas durante el 2005 en el oriente de Antioquia me han hecho recordar las palabras de mi escolta militar de ocasión. La Gobernación de Aníbal Gaviria, 23 alcaldías de oriente, la Procuraduría General y la ONU le han pedido explicaciones al Ejército por 24 casos de dudosas muertes en combate.
Parece que esas "bajitas" eran fabricadas en excursiones de soldados ávidos de recompensas y medallas al valor. Según las denuncias entre los muertos se encuentran campesinos de Cocorná, Argelia, Sonsón, San Luis y hasta vendedores ambulantes "reclutados" en barrios de Medellín.
Nunca creí que las historias que mi estafeta de azar me contó esa tarde de diciembre se convertirían en denuncias con nombres propios y primeras páginas. El hombre me habló de la rapiña de los superiores en la exhibición de las "bajitas", de los fusiles abandonados a los que se les consigue dueño, de cómo las ambiciones por un viaje al Sinaí pueden terminar en conjuras y asesinatos.
No hay duda de que el gobierno de Álvaro Uribe y su obsesión por los "positivos" van llevando al Ejército hacia una burda bandada de cazarrecompensas, una eficiente fábrica de muertos que justifica el supuesto triunfo contra la subversión al mismo tiempo que pervierte los galones de sus soldados. El DAS disfraza a los indigentes de terroristas para descrestar con su inteligencia y el Ejército sigue la lógica simple de los sepultureros.
Hace poco decía Antanas Mockus que "cuatro años más de Uribe nos llevan a siglos de violencia por resentimiento"; agregaba que el Presidente "cree que la gente se mueve por billete" y no por convicciones y ponía broche a su entrevista resaltando el peligro que trae la obsesión por una victoria militar: "Veo un triunfo del criterio del éxito como criterio de verdad, es decir, ganamos, pero hicimos cosas sucias".
Por fin Mockus se olvidó de la política abstracta y volvió a la atrevida lucidez.
Es cierto que las guerras construyen sus propias perversiones y que sólo los soldados oyen los susurros sangrientos que entrega el miedo y las insinuaciones torcidas que da el valor.
Las normas en busca de una guerra limpia son un catálogo de buenas intenciones para ser aplicado en el infierno: un consuelo tonto, un dique sin muchas esperanzas. Y sin embargo, todos los gobiernos, con mayor razón si hacen alardes democráticos, deben intentar contener los ímpetus ciegos de la soldadesca antes que despertar sus apetitos y espolear sus afanes. La zanahoria que Uribe está ofreciendo a sus soldados está resultando manzana envenenada.
Cuando el soldado anónimo del pasado diciembre me contó las hazañas dudosas de su escuadra no sentí escalofríos. Hablaba con una naturalidad tan infantil, con un aire tan distraído que nunca logré imaginar a las víctimas. Ahora que se pueden leer las denuncias con los nombres de los vendedores ambulantes y los campesinos mostrados como guerrilleros muertos en combate, las historias triviales de mi pasajero han tomado el tinte negro que siempre merecieron. Lo que son los nombres propios.

El país que sueño

POR JOTAMARIO ARBELÁEZ
CONTRATIEMPO
El país que sueño (24 de Mayo de 2006)
Sueño un país donde no lo vuelvan a uno a pescar de noche.
Sueño un país donde los campesinos, sometidos a la pobreza, a la polarización y al apremio de salvar sus vidas, no tengan que pagar el servicio militar en la guerrilla o entre los paramilitares; no tengan que elegir entre ser sembradores de coca o raspachines, y terminar como desplazados con sus familias a la sombra intermitente de los semáforos.
Sueño un país donde se les restituya la tierra a los despojados y se le otorgue al que la trabaja. Donde se haga una realidad la eternamente postergada reforma agraria. Y donde los propietarios de fincas puedan volver a visitarlas sin temor al secuestro, la vacuna y el boleteo.
Sueño un país donde el campo en paz vuelva a ser el surtidor de las despensas de las ciudades, y las ciudades el sostén de sus abastecedores, no sometidos a condicionamientos ruinosos, como que sus productos naturales vengan a menor precio de los silos del imperio.
Sueño un país donde la guerrilla entre a negociar la paz para que sus integrantes, que una vez ingresaron pensándose liberadores, dejen de ser los vergonzosos guardianes de más de 3.000 secuestrados. Y sueño que no solo se solucione el problema de la guerrilla, sino los problemas de injusticia social que hicieron que la guerrilla surgiera.
Sueño un país donde las niñas del campo no sean ejecutadas por paramilitares por ser novias de un guerrillero o por guerrilleros por ser novias de un paramilitar; donde los campesinos no sean asesinados por unos y otros por haber tenido que ofrecer un vaso de agua a unos o a otros.
Sueño un país donde el paramilitarismo como doctrina no se convierta en una nueva alternativa de gobierno, ni en una fuerza económica que controle medios de producción.
Sueño un país con una izquierda fortalecida por el reconocimiento de sus errores y la contundencia de sus ejecutorias; una izquierda humanista, que haga posible el surgimiento del hombre nuevo.
Sueño un país donde quienes quieran trabajar trabajen, donde el trabajo tenga una remuneración digna, donde se cualifique al trabajador de acuerdo con sus conocimientos y capacidades y no por el poder del dedo recomendante. Y donde haya un seguro de desempleo para que quien se queda en la calle no se tenga que rebuscar entre las basuras.
Sueño un país donde no haya que pagarle impuesto al Estado por consumir un vaso de leche, comerse un huevo, utilizar papel higiénico o leer un libro.
Sueño un país donde la legalización de la droga acabe con la pesadilla del narcotráfico y sus secuelas: la financiación de toda clase de grupos al margen de la ley, el desengatillado comercio ilegal –y legal– de armas, el soborno, la corruptela.
Sueño un país donde la justicia no ampare la violación de la ley, donde impere la justicia social para que los desamparados no tengan necesidad de nuevos sublevamientos.
Sueño un país donde el poeta sea la voz de la tribu, donde los escritores, artistas, compositores vivan de los frutos de su ingenio, y que cuando los sorprenda la vejez y la muerte no sea en los refugios de la pobreza absoluta o relativa. Donde al final sea sancionada la famosa ley del artista, por tanto tiempo postergada, que dejó morir sin verla a Manuel Zapata Olivella y a tantos otros maestros.
Sueño un país donde siga siendo mi hermano quien piense lo contrario de lo que yo pienso. Con quien podamos dirimir nuestras diferencias con abrazos y no con picos de botella.
Sueño un país donde no lo vuelvan a uno a pescar de noche.
Sueño un país gobernado por un hombre íntegro, probo, capaz, que conozca las dificultades del hombre común, ese que hace posible que el país se mueva y salga adelante; un hombre que no tenga miedo de poner en marcha las medidas que hagan posible que Colombia sea el paraíso que por ahora nos oculta la humareda del conflicto armado.
Sueño que este sueño me lo puede cumplir Carlos Gaviria.

Monday, May 22, 2006

¿Quién es Álvaro Uribe Vélez?

¿Quién es Álvaro Uribe Vélez?
Serpiente de fuego

En Colombia los grandes medios de comunicación cuyos propietarios son los grupos monopólicos, han convertido, a partir de las encuestas, a Alvaro Uribe Vélez en uno de los más firmes aspirantes a ocupar la presidencia de Colombia en las elecciones de mayo del 2002. Con su propuesta de Estado Comunitario y su lema de "mano firme y corazón grande", Uribe es hoy por hoy quien encarna el proyecto político de las clases dominantes y al imperialismo norteamericano, y sus necesidades de centralización del poder ejecutivo y un plan contrainsurgente y antipopular que resuelva el grave problema que durante más de 15 años ha enfrentado el viejo Estado: la falta de un mando único, que de unidad en la guerra que el viejo Estado le ha declarado desde hace décadas, al pueblo y a la nación colombiana.
Lo que los medios de comunicación han tratado de hacer es crear una imagen renovada y técnica de un personaje cuya historia está vinculada a los tradicionales factores de injusticia social, desigualdad, terrorismo de Estado, narcotráfico y corrupción. A la vez, Uribe Vélez y su política guerrerista, paramilitar y proyanqui ayuda a que se profundice en Colombia un modelo económico caracterizado por la más grande acumulación y concentración de capital y tierra en unas pocas manos de grandes burgueses y terratenientes, mientras el capital financiero imperialista controla las arterias vitales de la economía, garantizándole al imperialismo yanqui que Colombia continuará siendo una fiel neocolonia a su servicio.
1. LA FORMACION DE UN CUADRO CLAVE
Álvaro Uribe nació en 1952 en Medellín, en una familia de la granburguesía antioqueña, vinculada también a la gran propiedad terrateniente y al negocio del narcotráfico. El libro Los Jinetes de Cocaína de Fabio Castillo, relata que su padre, Alberto Uribe Sierra, era un conocido narcotraficante- que fue arrestado una vez para ser extraditado, pero Jesús Aristizábal Guevara, entonces Secretario de Gobierno de la ciudad de Medellín, logró ponerlo en libertad. Uribe Sierra fue muerto por la guerrilla por sus actividades contrainsurgentes.
Sus porristas lo muestran como el joven estrella, que estudió con méritos en los mejores colegios de Medellín. En 1977 se graduó en Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Antioquia. En 1993 se especializó en Administración y Gerencia, en la Universidad de Harvard, en donde además estudió Negociación de Conflictos. Y en 1998 fue nombrado Senior Associate Member de Saint Antony´s College en Oxford University, Inglaterra.
Su carrera política que empezó a temprana edad, antes incluso de terminar su carrera universitaria, coincidió con la etapa del auge y cúspide del cartel de Medellín. En 1976 fue Jefe de Bienes de las Empresas Públicas de Medellín. Secretario General del Ministerio del Trabajo 1977-78 y entre 1980 y 1982, fue director de la Aeronáutica Civil. Fue Alcalde de Medellín 1982-83 y concejal de la ciudad 1984-86. Senador 1988-1993 y Gobernador de Antioquia entre 1995 y 1997.
El periodista de El Espectador Fernando Garavito -ahora exiliado por amenazas en su contra- en una de sus columnas de febrero pasado, señaló que durante el tiempo que Uribe fue director de la Agencia de Aeronáutica Civil de Colombia (1980-1982) numerosas licencias de piloto fueron dadas al Cartel de Medellín -permitiendo a sus pilotos volar con grandes cantidades de cocaína fuera de Colombia y hacia o dentro de los Estados Unidos. Uribe fue supuestamente retirado del cargo por esta irregularidad.
Como Alcalde de Medellín también está documentada su relación con Pablo Escobar en proyectos "comunitarios": uno era la construcción de un barrio para gente pobre conocido como 'Medellin sin Tugurios' y el otro un programa cívico que condujo a la plantación de miles de árboles en la ciudad.
Pablo Escobar financió ambos proyectos en un intento por mejorar su imagen pública y Uribe apoyó públicamente ambos esfuerzos. Incluso, Uribe inauguró el nuevo barrio cuando era bien sabido el hecho de que casi toda la cobertura de prensa positiva sería para Escobar.
Durante esta trayectoria en los órganos de poder del viejo Estado, fue construyendo su proyecto de Estado Fascista, sustentado en elementos como: centralización absoluta del poder ejecutivo, control y disminución del Congreso, fortalecimiento del aparato militar, desarrollo de la estructura paramilitar, negación de las libertades democráticas, reducción de los derechos del pueblo y vinculación con los sectores más corruptos y asesinos de las clases dominantes.
2. PROMOTOR DE LA ESTRATEGIA CONTRAINSURGENTE: PARAMILITARISMO E INTERVENCION NORTEAMERICANA
Durante su período como gobernador de Antioquia, Uribe Vélez experimento su modelo de "Estado Comunitario" (Estado Fascista), con la cortina de humo de estimular la participación de la ciudadanía en la generación de empleo con un modelo paramilitar de seguridad pública. A partir de un programa auspiciado por el imperialismo norteamericano a través de la Universidad de Harvard, se capacitó cerca de 50.000 antioqueños en "Negociación Pacífica de conflictos". Este proyecto sirvió para crear las Asociaciones Comunitarias "Convivir", en 1994 y cuyos miembros podían realizar agresiones y asesinatos contra el pueblo, mientras el Estado y las fuerzas de seguridad les garantizaban el secreto y la cobertura.
Estas cooperativas fueron utilizadas por los terratenientes y los narcotraficantes para aplicar la política contrainsurgente de "tierra arrasada" en numerosas zonas campesinas y en la misma capital antioqueña. Fue con las Convivir que los paramilitares lograron su despliegue nacional, se consolidaron en Antioquia en el Nudo de Paramillo e ingresaron al eje bananero de Urabá asesinando y desplazando a miles de campesinos.
En la polémica entrevista realizada por Newsweek, en marzo de este año, el periodista Joseph Contreras le pregunta a propósito de su proyecto paramilitar lo siguiente:
C: Algunos colombianos ven en Ud. al candidato favorito de los grupos paramilitares.
U: Nunca me he reunido con ningún miembro ni de las fuerzas paramilitares ni de la guerrilla. [El Jefe paramilitar] Carlos Castaño ha dicho claramente que no me conoce. Una vez, hace muchos años, me reuní con [el jefe militar de las AUC] Salvatore Mancuso, cuando era un ganadero, pero no he vuelto a hablar con él desde que se unió a los paramilitares.
C: Pero hace muchos años, cuando Vd....
U: No voy a reponderle a eso. Si tengo vínculos con los grupos paramilitares, ponga una demanda ante las autoridades que corresponda.
Nota: El cinismo de Uribe es evidente. En las pasadas elecciones al Congreso, los paramilitares y su expresión política: los sectores Uribistas de varios partidos y movimientos impusieron por la fuerza cerca del 30% del Congreso. El Mismo Mancuso y Carlos Castaño en sus comunicados y mensajes públicos señalan a Uribe como su candidato. Y la exalcaldesa de Apartadó, Gloria Cuartasun municipio del eje bananero, duramente golpeado por el paramilitarismo y las Convivir desde los tiempos en que Uribe fue gobernador, ha dicho: "Uribe es la expresión política de la agenda paramilitar".
Numerosos documentos y expedientes, hoy silenciados evidencian la vinculación de Uribe Vélez en operaciones paramiliatres. El Folio 66 de ASFADDES - Bogotá, lo relaciona con el asesinato de los estudiantes Jorge Ivan Alarcón y Edgar Augusto Monsalve en 1995. Cuando en 1997 se habían detenido algunos implicados, entre ellos funcionarios de la gobernación, estos fueron liberados y reintegrados a sus cargos por orden del gobernador de Antioquia.
La síntesis que este personaje saca de su experimento, es que hoy se debe crear una milicia civil y darle armas a un millón de desempleados en zonas rurales para que patrullen por los campos y proporcionen al ejército y la policía información.
Esta idea fue propuesta por primera vez por él, en el evento de FEDEGAN -gremio ganadero en su Conferencia Nacional de Noviembre en Cartagena, a la que asistió Uribe como invitado de honor. Allí con el simbólico saludo Falangista fue sellado el pacto del compromiso entre Uribe Vélez y los ultrareaccionarios latifundistas ganaderos colombianos.
Pero junto a este aspecto de su proyecto contrainsurgente, hay otro de mayor envergadura, Uribe Vélez, siempre ha clamado por la presencia de tropas extranjeras en Colombia y hoy está haciendo contactos con el Pentágono y la CIA para incrementar la presencia militar y la participación de tropas yanquis en la guerra interna: (Cascos Azules, fuerzas multinacionales latinoamericanas, u otra modalidad de agresión).
3. IMPULSOR DE UN MODELO DE GUERRA ECONOMICA Y SOCIAL CONTRA EL PUEBLO COLOMBIANO
Como Senador sacó adelante las siguientes Leyes que han propiciado la más grande concentración financiera de capital en manos de los grupos monopólicos financieros y del capital financiero imperialista:
- LEY 71/88 o la Reforma Pensional.Ha servido para que los grupos monopólicos se apoderen de los Fondos Privados de Pensiones y de Cesantía, que solo en 1995 sumaban $708.000 millones de pesos, recursos dirigidos a la especulación financiera.
Mientras por otro lado a los trabajadores se les aumentó la edad y el tiempo para tener derecho a la jubilación.
- LEY 50/90 o de Reforma Laboral.
Tuvo el propósito de adecuar la legislación laboral a las necesidades del modelo neoliberal, haciendo de los trabajadores una mercancía mas sujeta a las leyes de un mercado libre de ataduras legales y sindicales. Uribe Vélez defendía esa ley, como la piedra filosofal que activaría el empleo.
Para ese entonces el desempleo estaba en cercanías al 10%; en vez de reducirse, 12 años después llega al 27%.
Con la Ley 50 la gran burguesía despojó a los trabajadores colombianos de sus conquistas laborales entre ellas la estabilidad laboral, se eliminó el derecho de huelga en las empresas de servicios públicos, se agudizó la criminalización de la protesta popular, se estableció el incremento del tiempo laborable de los trabajadores, se crean las empresas temporales y el empleo temporal y se crean los llamados Fondos de Pensiones como una forma de arrebatarle las cesantías a los trabajadores y transferirlos a manos de los grupos monopólicos. Hoy el imperialismo exige profundizar la Reforma Laboral iniciada por Uribe.
- LEY 100/93. Sistema de Seguridad Social.
La salud se convirtió en el negocio más rentable y especulativo de los grupos monopólicos que adelantan una guerra publicitaria para apoderarse de todos los afiliados a los Fondos de Pensiones provocando la quiebra del Seguro Social ISS.
4. EL FALSO PALADIN DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCION Y LA POLITIQUERIA La publicidad por todos los medios se esfuerza en lavar la imagen de Uribe Vélez y convertirlo en el más pulcro y limpio de los políticos colombianos, pero no se puede tapar el sol con un dedo.
Para que Uribe Vélez garantice la unidad de las clases dominantes, tiene que llagar a acuerdos con el gamonalismo tradicional y de hecho lo viene haciendo, por ejemplo, su éxito en la Costa Atlántica, fortín del gamonalismo tiene que ver con los acuerdos a que ha llegado con las clases dominantes locales, por ejemplo Fuad Char, recalcitrante político, al que los EEUU le negaron la visa por estar vinculado al lavado de dólares producto del narcotráfico.
Por otra parte, según lo revela un Informe de la Contraloría de Medellín, se evidencia que en el proceso de liquidación de la empresa Metromezclas, creada cuando era Alcalde de Medellín (1983) y dada en administración a su núcleo de colaboradores, esta llegó a ser inviable a mediados de los 90. En su proceso de liquidación, el gerente liquidador Pablo Arango, hombre clave en la estrategia política de Uribe Vélez, realizó préstamos a terceros y manejó sin el control del contador de la empresa, los recursos de la liquidación y abrió cuentas de ahorros personales para el desvío de dineros. Además se giraron cheques a empresas como Tex Fashion por valor de 87.520.000 pesos.
Por otra parte, de acuerdo a un documento firmado por el jefe de la DEA Donnie R. Marshall el 3 de agosto de 2001, varios aviones fueron capturados con cargamentos de insumos para la producción de coca. Las naves se dirigían a Medellín, a nombre de una empresa llamada GMP Productos Químicos.
Las 50 toneladas del precursor químico destinadas a GMP eran suficientes para fabricar 500 toneladas de hidroclorato de cocaína, con un valor en la calle de 15 mil millones de dólares.
El dueño de GMP Productos Químicos, de acuerdo al reporte de 2001 del jefe de la DEA, es Pedro Juan Moreno Villa, el jefe de campaña, ex secretario de gobierno y, por mucho tiempo, mano derecha del actual candidato a la presidencia de Colombia Álvaro Uribe Vélez.
En marzo de éste año la revista Newsweek por intermedio del corresponsal Joseph Contreras realizó una entrevista a Uribe Vélez, que refleja sus vínculos con la droga y el paramilitarismo, además de su carácter autoritario y encubridor de la historia. Aquí algunos apartes de la entrevista:
C: En 1997 y 1998, agentes de la Administración de Combate contra las Drogas de Estados Unidos (DEA) decomisaron 50 toneladas de un precursor químico usado en el procesamiento de cocaína. Ese químico fue supuestamente adquirido por una compañía propiedad de Pedro Juan Moreno, quien trabajó con usted cuando era gobernador de Antioquía.
U: Me di cuenta de eso sólo después de que mi periodo como gobernador había terminado. Si los cargos son ciertos, él debería ir a la cárcel. Si carecen de sustento, la DEA deberá rectificar el error. Yo creo que se cometió un error en este caso.
Nota: Moreno, el traficante de químicos que producen cocaína, el hombre a quien muchos colombianos llaman el futuro Montesinos de Colombia, sigue hoy como miembro de la campaña de Uribe.
C: De acuerdo a un libro que es bestseller sobre el comercio de droga, titulado Los jinetes de la cocaína, usted se pronunció a favor de un programa de viviendas de bajo costo en Medellín, que fue financiado por el señor de la droga Pablo Escobar cuando era usted alcalde de esas ciudad en 1982...
U: Yo pedí a la oficina del Fiscal General investigar ese asunto, y fui completamente liberado de esos cargos. Ese programa de vivienda estaba muy encaminado cuando fui electo alcalde y no tuve nada que ver con él.
Nota: El cargo era que Uribe presidió personalmente la ceremonia de corta del listón de esas casas construidas por Escobar después de que él fuera electo alcalde. La respuesta de Uribe confunde de tal manera que hay que confirmar la acusación original.
C: Fuentes bien informadas dicen que un número récord de licencias de pilotos y permisos de construcción de instalaciones aéreas fueron emitidos por la oficina de aviación civil cuando usted encabezaba la agencia en los ochenta, un periodo en el que el narcotráfico estaba creciendo...
U: No hablemos más. Veo que usted ha venido aquí a ensuciar mi carrera política.
C: Su delegado en la oficina de aviación civil era un hombre llamado César Villegas, más tarde sentenciado a cinco años de prisión por sus nexos con el Cartel de Cali y asesinado a principios de este mes...
U: Me rehuso a aceptar que los corresponsales extranjeros me hagan este tipo de preguntas y repitan calumnias hechas contra mí. Todo lo que digo es esto: como político, he sido honorable y responsable. No tenemos nada más que discutir.
De hecho, los medios de comunicación han silenciado casos como estos en los que aparece vinculado Uribe Vélez y su núcleo de colaboradores, con lo que se cae de peso su propuesta estrella de trasparencia y lucha contra la corrupción.
Bien, estos son solo algunos hechos recogidos de la larga historia de este personaje que aspira a convertirse en el presidente de los colombianos, quien aspira a postrar la nación ante los intereses de la potencia del norte y sus socios colombianos.
El pueblo colombiano debe rechazar e impedir a toda costa que semejante sujeto acceda al poder político.

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FUENTES - Secretaría de Derechos Humanos y Libertades de I.U. Federal, Madrid, 29/Jul/97 IU condena la visita de Álvaro Uribe Vélez, promotor de las "Convivir",
- ASFADDES Bogotá, expedientes.
- El Tiempo, 9 de enero de 2002, D`Artagnan, Uribe: Aspirante con estrella.
- Portafolio, INFORME DE LA CONTRALORÍA DE MEDELLÍN DESATA POLÉMICA. Cuestionan liquidación de Metromezclas
- Fabio Castillo Los Jinetes de Cocaína
- Revista Newsweek, Joseph Contreras.
- El Espectador

Cuidado, alerta (humor)

¿Quién le teme al lobo feroz?
¡Cuidado, mucho cuidado! Ahí vienen los bárbaros, los comunistas, los ateos, los abortistas, los malos. Cierren las puertas, ahí vienen los enemigos de Dios
Por Héctor Abad Faciolince
Menos mal que tenemos a ese insigne intelectual grecocaldense, Fernando Londoño Hoyos, que con su límpida prosa nos ha aclarado lo que se juega Colombia en estas elecciones: o el triunfo del Presidente o la disolución del país. Por eso tuvo a bien recordarnos que Uribe, "ante sus tropas" (!), aclaró que los colombianos tendríamos que "escoger entre la Seguridad Democrática y la entrega de la Patria a los comunistas disfrazados". Oh, qué clarividencia. Su denuncia es tan valiente como exacta, pues agrega: "Carlos Gaviria es fiel discípulo de Carlos Marx". Y enseguida cita el Manifiesto Comunista, para que los colombianos temblemos de pavor: "Destruiremos por la violencia el antiguo orden social". Debemos agradecerle sus avisos, pues no cabe duda de que hoy asistimos a una malévola conspiración internacional para acabar con nuestra Patria, modelo de justicia y armonía. La conspiración, por supuesto, la dirige un lobo feroz disfrazado de cordero. Es barbudo: como Fidel, como Engels y, claro está, como Marx. Aunque la barba no es la única prueba de que es un peligroso comunista, su aspecto sí es indicio de lo que son sus verdaderas intenciones. Estamos rodeados de barbudos. Los sindicalistas, los desplazados, los maestros, los vendedores ambulantes, los jueces en huelga, los estudiantes, muchos periodistas, los guerrilleros de las Farc: todos están metidos en el Polo. El Polo, otro nombre falso para intentar engañarnos. El Polo es como las papayas: amarillo por fuera, pero rojo por dentro. Son rojos, y de Polo sólo tienen que nos dejarán fríos y volverán a Colombia una ex Patria helada, háganse de cuenta Siberia, con gulags incluidos. Gente muy peligrosa, esta que se opone a Uribe, y tan astuta como falsa. Dicen defender las libertades democráticas, pero en realidad su propósito secreto es entregarle el país a 'Tirofijo' y al 'Mono Jojoy'. Su líder parece una ovejita (envuelto en velluda lana blanca), le gusta fingirse que es Papá Noel, pero en realidad es una fiera enmascarada. Un comunista que pretende hacerse pasar por liberal. ¡Por favor, no sean ingenuos y voten por Uribe! Carlos Gaviria es un comecuras. Un depravado. Un inmoral. Nos va a expropiar la casa y el carro. Nos va a obligar a meter a nuestros hijos en colegios públicos. Va a expulsar a los jesuitas, a los franciscanos y a los benedictinos del territorio nacional para entregarles sus bienes a los trabajadores sindicalizados de Ecopetrol. Va a expropiar el Seminario Mayor y se lo va a dar en comodato al Comité Central, para que forme allí sus cuadros, los burócratas del Partido que aplicarán la dictadura, el despotismo del proletariado. Lo sabemos de buena fuente. ¡Ténganse fino! Carlos Gaviria cerrará los periódicos, nacionalizará la radio y la televisión; habrá un único canal estatal, en blanco y negro, donde sólo vamos a ver documentales sobre los avances de la medicina cubana y las maravillosas cosechas de arroz en Corea del Norte. Si no votan por Uribe, después no lloren, cuando los mendigos les invadan el apartamento, cuando les expropien la finca, cuando nos den cartillas de racionamiento para comprar los frisoles, cuando arrebaten a los niños del seno de sus madres y los metan a internados rojos para lavarles el cerebro con el catecismo de Mao y Stalin. ¿Es eso lo que queremos para nuestros hijos? Se sabe: el candidato izquierdista atenta contra la familia. Nos obligará a abortar y a casarnos con personas del mismo sexo. Es más: condenará al destierro a todos los que no acepten cometer pecados nefandos. ¿No apoya, pues, la unión entre los homosexuales? ¿No defiende la escuela pública y el aborto? Cuidado: les va a entregar a los desplazados las haciendas que abrimos con el sudor de la frente. Nacionalizará la banca, expropiará los ingenios: ¡y todos a la zafra, como en Cuba! Aunque, para que aguantemos las horas de machete, nos va a poner a todos a fumar marihuana. Es un vicioso que envenenó al país con la dosis personal, para adormecer la conciencia de nuestra juventud. Además es perverso: dizque tiene cuatro hijos y lleva 40 años casado, pero eso también es mentira, fingimiento, una mera estrategia electoral, en el fondo lo que busca es acabar con la familia, la célula primordial de la sociedad. Si llega al poder, tendremos que irnos a vivir a Miami: nombrará a Petro ministro de Defensa, ministro de Justicia a un Rodríguez Orejuela, canciller a Raúl Reyes, y entonces Colombia será inmolada, de rodillas ante Venezuela y Bolivia. Perderemos la Patria, vendida al mejor postor por unos cuantos barriles de petróleo y unas pipetas de gas. ¡Cuidado, mucho cuidado! Ahí vienen los bárbaros, los comunistas, los ateos, los abortistas, los malos. Cierren las puertas de sus casas.
Échenle doble llave a la reja, pónganle un candado, una tranca, llamen al 123, exijan Seguridad, que ahí vienen los facinerosos, los aliados del terrorismo internacional, los enemigos de la propiedad privada, los amigos de Ben Laden, los enemigos de Dios que, como dice el perínclito ideólogo del régimen, "construirán un mundo transversal de lucha contra el Estado, la Religión, la Familia y la Moral". Ya lo saben: si no votan por Nuestro Señor Uribe, este país se disolverá.

Un liberal

Un liberal
Gaviria es un liberal. Sus sentencias en temas como el delito político, el honor militar, la eutanasia, muestran una impecable coherencia de respeto por el derecho y la libertad
Por Antonio Caballero
Dice la mamá de un amigo mío que en Colombia hay muchos liberales que son godos, pero no hay ningún godo que sea liberal. Tiene razón. Y es más: los liberales que hay también son godos. Es el caso, para poner un solo ejemplo, del actual presidente Álvaro Uribe, que se proclamó liberal por interés, pero no por convicción, mientras pudo sacarle ventajas al adjetivo; y en cuanto éste dejó de convenirle lo abandonó como una serpiente abandona su piel usada, y mostró su sustancia de godo.Uso el término "godo" en el sentido sociopolítico que tiene en Colombia como derivación del mote despectivo que les daban los criollos a los españoles en tiempos de las guerras de Independencia: el de enemigo de la libertad y partidario de la fuerza. Godo no es sinónimo de conservador: aquí no ha habido ninguno, como lo prueba de sobra el hecho de que nada haya sido conservado. Porque el godo colombiano no conserva, sino que destruye. La palabra no describe una ideología sino un carácter, un talante, para usar la definición de un godo célebre que tuvimos: un mal talante, un mal carácter. El talante y el carácter que predominan en todo el país, independientemente de la adscripción partidista: entre los liberales, entre los conservadores, entre los mamertos. Nada hay más godo que un mamerto colombiano: recuerden a Gilberto Vieira.Se cuenta una anécdota -no sé si verdadera pero perfectamente ben trovata- del 'Mono Jojoy' de las Farc durante las charlas estériles de la Zona de Despeje. Se impacientó y le dijo a Juan Gabriel Uribe, el director de El Nuevo Siglo: "Mejor hablemos usted y yo solos, doctor Uribe, que entre godos nos entendemos". Pero no es Jojoy el único guerrillero godo, por ser de origen conservador-chulavita; también los es 'Tirofijo', de origen chusmero-liberal; y lo era Jacobo Arenas: un cachiporro de raca mandaca, arrevolverado como lo suelen ser en Santander. Y lo mismo sucede entre los militares, entre los obispos, entre los paramilitares. Todo el mundo es godo en Colombia. Fíjense ustedes en el variado abanico de candidatos presidenciales. ¿Álvaro Uribe? Godo. ¿Antanas Mockus? Godo. ¿Horacio Serpa? Godo. ¿Enrique Parejo? Godo. ¿Carlos Rincón? Godo. ¿Carlos Gaviria?
No. Carlos Gaviria es liberal.Eso no puede ser. Porque así como el godo es algo que no existe sino en Colombia, el liberal es algo que aquí nunca ha existido. El liberal en el sentido filosófico del término, que ilumina y nutre su sentido político: el que considera que su propia razón no es la única válida ni la única posible, el tolerante, el abierto, el partidario de la libertad, tanto de la propia como de la ajena, y de la justicia, para todos y para cada uno. En Colombia ha habido liberales doctrinarios, liberales dogmáticos, liberales partidistas, liberales sectarios: o sea, gente que tiene un talante exactamente contrario al liberal, que es el de Kant, el de Voltaire, el de la Ilustración. Por eso insisto: en Colombia ha habido godos. Pero liberales no.Exagero. Yo mismo he conocido en el curso de mi vida tres colombianos que eran auténticamente, sustantivamente liberales. Diego Montaña Cuéllar, que era un comunista a quien los godos denunciaban como anarquista. Gerardo Molina, que era un socialista a quien los godos llamaban comunista. Y Alfredo Vázquez Carrizosa, a quien los godos tildaban de izquierdista pero que era un conservador, y, como tal, la única excepción a la regla formulada por la mamá de mi amigo.Y ahora Carlos Gaviria. Es un liberal, y lo godos lo tachan de liberal para descalificarlo como candidato de la izquierda: como si la idea de libertad no fuera el fundamento y la raíz de todo pensamiento de izquierda. Hace algunos años se publicó una recopilación de sus más importantes sentencias (y salvamentos de voto) como magistrado de la Corte Constitucional, bajo el título revelador de Herejías constitucionales. Son, en efecto, no en la teoría pero sí en la práctica constitucional colombiana, obra de hereje.
En temas tan variados como el delito político, la eutanasia, el honor militar, la libertad de opinión, el debido proceso, el incesto o la violencia en los programas de televisión, el pensamiento de Gaviria es de una impecable coherencia, que va hilada por el respeto por el derecho y la defensa de la libertad.
Entiendo que a los godos no les parezca un buen programa de campaña electoral.

Sunday, May 21, 2006

Para que los ingenuos reelijan

Por Anotnio Caballero
De puño y letra
Insisto en mi sospecha: la carta está escrita por otra persona, a la manera de esos tarjetones electorales de la Costa rellenados por mano ajena
Por Antonio CaballeroMucha gente va a votar para reelegir a Álvaro Uribe como votó por los uribistas del Congreso: bajo amenazas. Otros van a votar como han votado siempre: porque son electores amarrados del clientelismo tradicional. Otros más porque han sido los beneficiarios directos de estos cuatro años de gobierno y necesitan que Uribe repita para seguir consolidando su posición económica y política: los paramilitares que no han entregado sus armas ni piensan entregarlas, no han devuelto sus fortunas robadas ni piensan devolverlas. No han desmantelado sus siembras ni sus tráficos de drogas ilícitas ni piensan desmantelarlos y dejárselos a los guerrilleros de las Farc. Todo eso constituye el núcleo duro del uribismo, y en la semana que falta para las elecciones no va a cambiar su intención de voto, ni lo haría aunque saltaran más escándalos. Porque esos escándalos se refieren precisamente a ese núcleo. Para los verdaderos uribistas no son escandalosos: son su propio modus vivendi, y quieren mantenerlo.Pero hay también gente que va a votar por Uribe a pesar de los escándalos. Porque cree que ahora sí va a cumplir lo que prometió hace cuatro años, o por lo menos lo que esta vez está prometiendo. Que en su primer período no tuvo tiempo de concluir su obra, pero en un segundo período sí. O si no, en el tercero.
A esos ingenuos que no se dan cuenta de que lo que ha venido haciendo Uribe es exactamente lo que quería hacer les convendría echarle una ojeada al anuncio de propaganda electoral que salió en todos los periódicos el mismo día en que el Presidente, en Medellín, anunciaba sus intenciones: hacer en el segundo cuatrienio lo mismo que en el primero, pero -dijo- "con mejor letra".
Se trata de un anuncio de página entera firmado por 'Primero Colombia', que es uno de los múltiples partidos uribistas, con su logotipo de la mano del Presidente embanderada con el tricolor patrio y con su habitual dedito parado de echar regaños. Del otro lado de la página, por el revés (o por el derecho: con el uribismo nunca se sabe) viene un afiche a todo color que muestra al Presidente candidato también con su dedito rígido parado, echando un regaño o haciendo una promesa, y el lema de la campaña: "Adelante Presidente". Del lado del texto, que se titula "Carta del presidente Álvaro Uribe Vélez a los colombianos", viene, en efecto, una carta escrita a mano. ¿Por el propio candidato Presidente, y de su puño y letra? No lo sé.Yo no conozco la caligrafía del Presidente. Pero me da la impresión de que la carta no es auténtica: la letra, demasiado legible, demasiado igualada, en líneas demasiado rectas, aunque a la vez informal, no de calígrafo, parece letra de 'creativo' de agencia de publicidad.Poco importa lo que dice el texto. La demagogia habitual: que si la "inversión social", que si el "crédito popular", que si las "mamás que reciben el subsidio", que si la "seguridad democrática", que si la "felicidad de los niños", que si las "viviendas dignas". Lugares comunes de candidato en campaña, que pueden ser tanto de la cosecha propia del Presidente como de la del 'creativo' de turno. La frase final es: "Por una Nación segura y emprendedora!", escrita así: es decir, sin abrir el signo de exclamación como lo dictan las normas del castellano. Ese desprecio por las normas, esa agilidad para saltárselas, podrían demostrar que el anuncio del presidente Uribe es efectivamente una carta autógrafa, escrita de su puño y letra. Y la firma también: "AURIBEV", toda en mayúsculas, y en unas mayúsculas de talla mucho mayor que las mayúsculas del texto mismo. Eso podría ser, también, sello personal del Presidente. Pero insisto en mi sospecha: la carta está escrita por otra persona, a la manera de esos tarjetones electorales de la Costa rellenados por mano ajena que sirvieron para llevar al Congreso fraudulentamente a unos cuantos uribistas. Es decir: que no sólo dice mentiras, como es lo habitual en los mensajes de los candidatos, sino que además la carta misma es una mentira.No lo puedo asegurar, claro está. Habría que cotejar su texto con algún otro autógrafo del Presidente cuya autoría esté certificada. Habría que consultar con peritos grafólogos. Pero si una vez hechas todas las verificaciones y pruebas necesarias resultara que sí, que la carta de Uribe es de su puño y letra, eso querría decir que tiene letra, y puño, de 'creativo' de agencia publicitaria. Lo cual, me temo, es peor.

Saturday, May 20, 2006

Las FARC No son de izquierda


Mientras se crea que las Farc son de izquierda, o que su lucha malévola representa algo digno en este país, no habrá manera de que la izquierda democrática triunfe

Por Héctor Abad Faciolince
El fin de semana pasado publicó El Espectador una entrevista infame con uno de los individuos que más sufrimientos han provocado en Antioquia. Le dicen 'El Paisa', y quienes lo conocen lo describen como un sicópata capaz de asesinar a sangre fría sin ningún tipo de consideración humana a personas inocentes. Fue él quien ordenó fusilar a ocho oficiales y suboficiales del Ejército que tenía secuestrados, y a los ex gobernadores de Antioquia Gilberto Echeverri y Guillermo Gaviria. En esa entrevista, que coincidió con el tercer aniversario de esos crímenes, el tal 'Paisa' dice burradas como las siguientes: "Ellos se sentían muy contentos con 'El Paisa' porque los trataba muy bien, porque tenían oportunidad para el deporte o la diversión". "Tuvimos relaciones buenísimas". "Fue una alegría verlos contentos tomando brandy, y comiendo natilla, buñuelo y chicharrón." "(El día del rescate) los helicópteros artillados disparaban hacia abajo".Como pueden ver, 'El Paisa' relata un secuestro idílico, de camaradería entre secuestrados y secuestradores. Lo que se lee en el libro de Gilberto Echeverri, Bitácora desde el cautiverio, es la angustia, la injusticia y la progresiva desesperanza de un secuestrado. Obviamente en esas cartas, que eran revisadas por 'El Paisa' antes de enviarlas, el ex ministro no podía hablar mal de su captor. Es verdad que comieron cerdo una vez, en los 13 meses de cautiverio, pero el cuerpo de Gilberto Echeverri acribillado no habla de buen trato: su cadáver pesaba 42 kilos cuando lo recuperaron, y cuando lo secuestraron pesaba 77.

En cuanto a la versión del crimen que insinúa 'El Paisa', que fueron los helicópteros los que mataron a estos 10 hombres inermes, la patraña no puede ser más burda. Qué puntería la de los militares: reunieron a los secuestrados en un mismo sitio, y desde el aire los fueron acribillando uno tras otro, uno encima de otro. Y con tan mala puntería que no acertaron a darle a uno solo de los guerrilleros. Es obvio que el operativo de rescate fue desastroso (y así lo dije en su momento), pero eso no quiere decir que los asesinos hayan sido las fuerzas del Estado. Éstas son responsables de un operativo mal hecho, pero no de asesinato; el asesinato lo cometieron las Farc-EP. La falla del presidente Uribe fue autorizar un rescate que el mismo Gilberto Echeverri había calificado como imposible en una carta que el Presidente conoció antes del operativo.Alguien que estuvo secuestrado por el mismo Frente de 'El Paisa', y que no quiere revelar su identidad, pues todavía teme por su vida, entró en relación con los captores de Echeverri Mejía. Él ha contado que dos guerrilleros, un hombre y una mujer, fueron los encargados de fusilar y rematar a los 13 secuestrados (tres militares se salvaron, fingiéndose muertos), que lo hicieron por orden de 'El Paisa', y que no cumplir esa orden hubiera significado que los fusilaran a ellos. 'El Paisa', a su vez, cumplía órdenes del Secretariado. Estos guerrilleros estaban, y están, casi tan secuestrados (mentalmente) como lo estuvieron estos 10 colombianos asesinados a quemarropa. Según el relato del otro secuestrado, Gilberto Echeverri murió de rodillas, implorando que no los mataran así.Este es el tipo de crímenes que cometen las Farc en Colombia. A esto se agrega lo que publicó esta revista la semana pasada: según investigaciones preliminares, también el asesinato de Liliana Gaviria se puede atribuir a este grupo guerrillero. Esto está aún por confirmarse. El hermano de la víctima, el ex presidente César Gaviria, ha dicho: "Todas las investigaciones parecen estar dirigidas a una columna de las Farc. No tenemos la certidumbre de que sea así, pero confiamos en que esta investigación nos dé claridad plena de lo ocurrido". No creo que el general Óscar Naranjo, que es un oficial serio, se haya inventado las claves de esta pesquisa. Si fuera así, la falta de su hermano (narcotráfico) sería diminuta en comparación con la suya. Confío en él, y no en las Farc, mientras no se demuestre lo contrario, porque sé de lo que son capaces las Farc.Colombia no será un país reformable mientras los opositores (las Farc) al régimen que nos gobierna sean un grupo mucho más injusto y bárbaro que ese mismo régimen. Por esta consideración los colombianos eligieron a Uribe hace cuatro años, para que combatiera y derrotara a las Farc. Ahora que Carlos Gaviria -con la ilusión de todos los que queremos un cambio en el régimen que gobierna al país- venía subiendo en las encuestas, las Farc llegaron a echarle otra vez una mano al Presidente-candidato. Mientras se crea que las Farc son de izquierda, o que su lucha malévola representa algo digno en este país, no habrá manera de que la izquierda democrática triunfe. La izquierda, de alguna manera, tendrá que dejar en claro que un triunfo suyo sería también un triunfo contra las Farc. De lo contrario, este nefasto y criminal grupo guerrillero seguirá siendo el gran elector y reelector de Uribe, y de toda la mediocre clase dirigente que gobierna en nuestro injusto país.

Thursday, May 18, 2006

Circular PDA

Me permito retransmitir circular de la CAMPAÑA CARLOS GAVIRIA PRESIDENTE – POLO DEMOCRÁTICO ALTERNATIVOCIRCULAR 09 del miércoles 17 de mayo de 2006
Existe una perspectiva seria de que haya segunda vuelta. Las encuestas queestá realizando la campaña muestran un fenómeno que creemos de la mayor importancia. A la pregunta de "si las elecciones fueran mañana por quién votaría"Uribe sigue teniendo más del 50% y Gaviria el 20%, ocupando el segundo lugar, con un Serpa cerca del 10%.Pero a la pregunta de "quién le gustaría que fuera el próximo Presidente de la República", Uribe baja al 45%, mientras Gaviria alcanza casi el 30%.Esto puede significar que para muchos electores hay una intención Secreta de voto por Gaviria que no muestran las encuestas pero que puede, y con nuestro trabajo, debe expresarse el 28 de mayo.Por eso insistimos en dos tareas muy importantes en estos últimos días.
1. Distribuir masivamente los 10 millones de volantes que han sido entregados a ustedes en todo el país. En muchos sitios están solicitando afiches pero lo único que realmente hay en cantidad suficiente son volantes.Que haya volantes en manos de todos los colombianos. Que se introduzcan por debajo de las puertas, que no quede uno solo sin distribuir.
2. Vigilar los votos. Es posible, es más, bastante previsible que el verdadero hecho que haya que vigilar el 28 de mayo es si hay o no segunda vuelta. Eso puede depender de un voto, así que testigos electorales en todas las mesas y un equipo en cada departamento, en cada municipio, para estar vigilando los escrutinios del martes 30 de mayo.
La ceguera gringa
Por Diego Fernando Gómez

Impactan las fotografías y los registros noticiosos de las manifestaciones de inmigrantes latinos en Estados Unidos. También lo hacen las fotos de la violencia en Iraq, luego de que el país se desestabilizara con la ocupación occidental. Igual ocurre con las fotos de la violencia por narcotráfico en Colombia traducida en atentados a la población civil. Inquietan y sorprenden las protestas anti o pro TLC en países latinoamericanos.En estos eventos hay un desafortunado hilo conductor: la persistencia en enfoques errados de los problemas derivados de diferencias entre naciones, culturas y pueblos por parte de las autoridades norteamericanas.Una de las reacciones simples ante la diferencia o la agresión del contrario es optar por su eliminación. Podría decirse que es la solución pragmática del más fuerte, pero entraña delicados riesgos: si el opuesto no es efectivamente eliminable, las razones del conflicto se exacerban. Estados Unidos, confiado más en la fuerza de sus armas que en los argumentos de la tolerancia y construcción de civilización global, recurre de manera errada y persistente en el uso de la fuerza. Los anteriores casos son diferentes expresiones de una misma racionalidad del poder del imperio.Ante el ataque del 11 de septiembre, pudo más la perspectiva apocalíptica de Samuel Huntington y la reacción fue atacar, responder, castigar, reprimir... Si Estados Unidos era odiado en el Medio Oriente, su respuesta acrecentó el rechazo. Otra respuesta al mundo árabe y más específicamente al musulmán es construir canales de articulación, integrar culturas, fortalecer interdependencias. El resultado de un enfoque equivocado no puede ser más elocuente: más de treinta mil muertos en Iraq y Afganistán y decenas de revueltas antioccidentales en todo el mundo árabe.Ante la drogadicción como un problema de salud pública, la solución de fuerza es la prohibición con el correspondiente sistema de represión. El resultado obvio es el emergimiento del negocio del narcotráfico, igual a como había ocurrido con la prohibición del licor en los años veinte. Es triste que el país que está cargando con las consecuencias de este enfoque sea Colombia. Este enfoque del problema está generando una crisis de sostenibilidad muy severa: cada año se destruyen y son nuevamente reemplazadas entre cien y ciento treinta mil hectáreas de coca, en una saga sin fin de depredación de bosques. Pero lo rentable del negocio creó las estructuras militares y de distribución que dan para ello. Para Colombia, el narcotráfico representa el mayor reto para su supervivencia como nación.En el caso de los manejos de los TLC con sus vecinos se observa también un enfoque de posición de fuerza y de mercado oportunidad, por el cual los demás deben pagar el precio de acceder. Los europeos construyeron su unión con una perspectiva de inclusión radicalmente diferente. El propósito era integrarse entre iguales y para ello invierten cientos de miles de millones de euros en apoyar los procesos de reestructuración económica y social de los nuevos miembros.La cicatería y mezquindad norteamericana en vez de hacer de los TLC un instrumento de integración, está terminando por ahondar el antiamericanismo. En este orden de cosas a nuestro país le tocó optar por sacar el mejor partido de la única opción elegible, que sin duda será positiva, pero que carece de una estrategia de transformación como la que ha sido tan efectiva en Europa.El caso del manejo del problema de los inmigrantes ilegales es otro desafortunado ejemplo de solución de fuerza y eliminación del opuesto. Esta visión termina por creer que el camino son las condenas, sanciones, muros y prohibiciones. Les impide ver que la fuente del problema está en la pobreza y la falta de oportunidades en las naciones al sur de su frontera. No ven que la solución, pero sobre todo la oportunidad, está en contribuir a la construcción de más sociedad, más equidad, más capacidades y más autonomías en los países latinoamericanos. Las aproximaciones de derecha, acompañadas de un moralismo radical, están haciendo a los Estados Unidos incapaces de ver y definir adecuadamente los problemas que esta enfrentando.