Wednesday, November 15, 2006

Cuando la fe y las ideologías son la oscuridad

Cuando la fe y las ideologías son la oscuridad
Por Diego Fernando Gómez SánchezJoseph Ratzinger, actual papa electo y autodenominado "Benedicto XVI", pronunció la semana pasada un discurso ante la "Academia Pontificia de las Ciencias", en el cual dijo lo siguiente: "La ciencia no puede pretender proporcionar una representación completa y determinista de nuestro futuro y del desarrollo de cada fenómeno que estudia".
Sobre la referencia a que la ciencia busca una representación completa y determinista del futuro, es importante explicar que la ciencia hace cien años abandonó lo que se denomina el paradigma mecanicista: la aproximación newtoniana de que el mundo era una máquina perfecta de la que aún no encontrábamos sus leyes fundamentales.
Abandonó la pretensión de "los absolutos" y descubrió que en el cosmos rige la relatividad, la incertidumbre, los emergimientos caóticos, la negaentropía, la autopoiesis, la autoorganización de los sistemas disipativos.
Esa es la ciencia de hoy, a cien años de distancia del determinismo, de los dogmas, de los absolutos. Es decir, la diferencia entre lo que Ratzinger señala sobre la ciencia es como entre cero e infinito, o en sus términos, como entre el cielo y la tierra. Por eso mucho menos busca tener una representación "completa" del futuro, sólo busca poder simular múltiples escenarios posibles.
En el discurso añadió, además: "El ser humano no puede depositar en la ciencia y en la tecnología una confianza tan radical e incondicional, como para creer que el progreso de la ciencia y la tecnología puede explicarlo todo y satisfacer plenamente sus necesidades existenciales y espirituales".
No es confiar en la ciencia y sus descubrimientos, es confiar en el proceso de descubrir, de construcción de conocimiento, de la búsqueda de nuevas respuestas. Es sentirnos parte de un profundo proceso de transformación evolutiva y de emergimientos sistémicos. Incluso, para la ciencia es posible que Dios exista, pero no que exista uno que signifique límites a la búsqueda, a la creación de conocimiento.
El asunto es más de fondo cuando señala: "Satisfacer plenamente las necesidades existenciales y espirituales". Las religiones y las ideologías tienen un elemento en común: crean respuestas a la "necesidad de certidumbre" de los seres humanos. Un ejemplo desde lo religioso es la necesidad de superar la muerte. Las religiones dan una respuesta creando "la vida eterna", el cielo, el paraíso, la reencarnación. El resultado de ello es que somos una especie con un altísimo grado de irresponsabilidad con la vida, tanto de la especie como de la naturaleza en general. Por eso somos una "especie cáncer" y autodestructiva. Cabría preguntar: ¿Sobrevivirá el mundo a esos enajenados que se creen eternos?
Las ideologías hacen lo mismo, prescriben respuestas, como la de que el subdesarrollo es a causa de la explotación norteamericana, así no halla una cifra para sustentarlo. Por eso las religiones y las ideologías más que una forma de pensar, son una renuncia al pensamiento, a la búsqueda de respuestas. Y nada más aburrido que hablar con un tipo que "ya está pensado", pues simplemente no hay nada para discutir.

Por eso prefiero la ciencia, que es un proceso de descubrimiento, de reflexión, de aceptar la duda, la incertidumbre, de sentir que sólo somos polvo de estrellas vagando por el universo.